Nuestra mente y nuestro cuerpo necesitan un sutil equilibrio de descanso y actividad para estar en plenas condiciones de rendimiento. Esta práctica de Microyoga centrada en el estiramiento, no es más que una práctica para centrarse en el aquí y ahora.
Justo antes de la intensas sesiones de la tarde, y tras el parada para comer, activaremos nuestros niveles de concentración y nuestro metabolismo para evitar la somnolencia y la falta de atención propias de estas horas.
Esta es una práctica para mejorar la productividad laboral y para el bienestar personal.